Deberes
EL 31 de marzo de 2009
Levantarme hoy no era algo fácil.
Creo que el trabajo me debilita mucho, el estrés también y lo que me cansa sobre todo, es mi abuela que no me deja tomar el café de la mañana, tan importante para la despierta de mi cerebro, en buenas condiciones.
Hace más de dos años que estoy intentando explicarle que a mi no me encanta hablar. La culpa no es mía si mis labios suelen articular palabras pocas veces al día.
Así que en fin, para poder pasar mis 30 minutos de desayuno habitual en calma, debo encontrar cada mañana una manera inteligente, amable, y sobre todo no muy complicada para explicar a mi abuelo que sus historias sobre los hombres, las bodas, las suegras, los niños, y el ser ama casa son temas de los que debe hablar con otras de sus nietas.
No dudo que le harán también un té tradicional y el Makrout argelino para agradecerle esas informaciones que Pierre DACO en su libro de las victorias de la psicología olvidó citarlas.
Además de creer en dios, creo en otras cositas.
Creo que el destino existe, que el mundo tiene un fin, y que los hombres nunca podrán estar embarazados.
También creo en que cada uno esta en este mundo para hacer algo, y que esto es su deber en la vida.
Así que las madres son las mujeres que dan con el corazón.
La tierra es lo que nos da comida, lugares para vivir y encuentro entre los hombres.
El agua es lo que nos da la vida.
El cerebro es lo que nos permite entender todos estos elementos para luego saber usarlos de manera correcta, sana, justa, y muy bien pensada.
De estos elementos quiero hablaros de las lenguas: medio de comunicación.
Para hablar de este tema, empezaré diciéndoos que los traductores hacen el trabajo menos humano sobre este planeta.
Me explico dándoos un ejemplo.
Ayer por la noche, escribí a uno de mis amigos españoles algo en español, en el que estaba bromeando con él diciéndole que a mi próxima salida con su amigo, no quiero que venga sin invitación.
El castellano no es mi lengua materna, y siempre suelo traducir en mi mente las ideas con firmas gramaticales, verbales, y lingüísticas más o menos correctas.
Si alguien vuelve a leer el párrafo en mi lengua materna: árabe, o en francés, podrá entender fácilmente que todo lo que esta escrito es broma.
Porque en mi cultura cosas así se dicen entre amigos sin pensamiento, como saben que el ser cercanos nos permite decir el uno al otro todo lo que nos pasa por la cabeza con límites de respecto.
Me acuerdo de la última vez, cuando volví a casa y encontré mi amiga Saliha en el salón esperándome.
La primera cosa que salió de mi boca era:” pero tu de donde vienes, hace falta que vienes siempre sin invitación”
Empezó a reír y me contestó: “tu eres un cara dura, si no te gusta mi visita, sal y déjame con tus abuelos.”
Y eso es el ejemplo más sencillo que puedo daros.
Después de la discusión que tuve ayer con mis amigos, los dos estábamos sorprendidos
El porque le parecía muy poco considerado lo qué había escrito
Y yo porque nunca tomé algo así como una manera de molestar la gente, y creo que soy quien fui la más afectada por este choque cultural que causé con la traducción tonta y directa de una idea árabe al español.
En fin, si debo comprarme el libro de Samuel Huntington y intentar entender más de las 50 páginas que leí el año pasado, para no volver a cometer este error, sin dudas lo compraré.
Tuesday, March 31, 2009
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment