Saturday, July 18, 2009

A sexual obsession.

From France, I am writing you dearest all, these words to let you know what I do and what I think about whenever I get access to the net.
Actually, I can’t come to it as I used to do but for sure, I won’t stop writing for long periods.
The 12 of July 2009
My Mexican friend: Sonia let me use her computer to be able to check my emails and say “hi” to my friends who were online.
Even thought, I wasn’t having too much time for that, I decided to check the blog of one of my friends because it was being long time since I last read it.

His articles are really interesting and many people follow his writings.
I could remember that few days before leaving, we talked about writing a blog article concerning the last spectacular event that happened to me in Algeria when they robbed me.
As I was the person affected by that, I wrote first about it, and I expected him to write something as well.

My expectation wasn’t wrong. Through his words, he expressed the cultural chock that we lived that day with a gendarme.
For those who didn’t read the article concerning this story, I remind you the protagonist idea:
After loosing my things, in the constabulary, I was waiting with my friend who –to bring me up- put his arm on my shoulder. This innocent act nearly cost us a wonderful new unexpected problem.
I know that my introduction was quit long because the main idea that I want to go to is: the sexual obsession.
With these two words, my friend described the guy who was fighting with us that day.
Of course, with the same words, as an Algerian woman living in the third world (even if I am not in it right now) I describe most of the acts of an important number of Algerian men.

Sex, even if it is not accepted as so, has always been a part of our lives.
It is not a simple desire only, even if this one is an important part of it.
It is not love but it can be a feeling related to it.
It is not a crime, because it is a human need that feels every single person with no distinction.
It is not everything in life, even though most of people think that a successful relationship is based on it.
Between all these ideas, what is sure is that sex is still taboo. I don’t doubt that it is so in all the places in the world as it is considered as a private, intimate thing that we don’t talk about with anyone.

In my hometown, which is an Arabic and Muslim country, this taboo has always been represented by symbols of religion which is totally false because our book “el Koran” talks about it to explain each part of it to people.

The society created for itself elements of complication that explain the coming declination:
1_ The rape.
2_ The problems of adaptation between men and women.
3_The sexual obsession: that explains the behavior of the gendarme that day.
In one of the classes of Spanish, we debated about the sexual education in schools and I was against it.
My point of view was argued by some elements based on the sexual obsession of some educators.
There for, I have always encouraged the sexual education given by doctors and people with high levels of education in this matter to avoid creating a new problem by trying to solve another.

In the Algerian society, the sexual obsession is due to the fact that most people never talk about sex, and never try to understand or to express their feelings, questions, doubts, and desires concerning it.

This is the reason that made most of them think of sex whenever they see any act of tenderness even if it is logically impossible to be accepted as so, just like what happened to me with my friend.

Many friends of mine think that the last course concerning the sexual education succeeded in making of me a mad girl. I don’t think so because that was my character hidden behind my shyness.
Being educated has been the best choice that I have never done, and for sure I’ll continue in this way.
I know that I can’t change the third world and that’s far from being my objective but I’m deeply convinced that I can give to the world many things with my heart, reasons for which I won’t give up.

Sentimientos del corazón (4)


El miercoles 15 de julio de 2009
A las 7:15 pm en país acababa aquí de tomar el TGV para ir a Paris.
Dejé la práctica que me estaba dando los peores sentimientos del mundo.
Me acuerdo de que al llegar el 3 de julio a Marsella estaba muy contenta. Tenía una gana enorme de quedarme aquí y poder por fin “ser yo” como lo quiero, sin que haya gente para juzgarme o decirme lo que debo o lo que no debo hacer.

Me acuerdo también de una frase que dije este mismo día: “me costará mucho volver a mi país después de dos meses tan preciosos aquí.”

Esta frase, hoy la lamento muchísimo porque no pude ni adaptarme, ni sentirme bien.
Pero lo que estoy haciendo es tomar esto como si fuera una experiencia de la que aprendí muchísimas cosas aunque fue corta.
Aprendí sobre mí y sobre la gente a mí alrededor.

Como lo estaba esperando en Argel, fui a un lugar donde no había nada excepto los arboles, las montañas y una ciudad a 20 km hacia abajo que no pude ver.

Conocí formas de vida más o menos graciosas como las playas a toples, aunque me hubiera gustado ver las nudistas :D

Conocí también a dos chicas mexicanas totalmente locas y muy simpáticas que no voy a olvidar, sobre todo cuando se emborrachan con la cerveza.

Ellas y yo nos hicimos amigas porque a los franceses no les gustaba tanto quedarse con nosotros.



Conocí gente muy simpática que venia con los niños para pasar algunos días de vacaciones. Estos dos gemelos eran mis favoritos.

Viví formas de racismo por el ser árabe y es una de las razones que hizo que tomé este billete para irme a Paris.
Por el placer de un amigo mío que me invitó una vez a tomar pescado en su casa y que no quise probar porque estaba hecho con vino, me hicieron comer un plato con vino y esto me sacó de quicio.

Aprendí también a tomar mis decisiones sola y a ir hasta el fin de la situación que decido vivir.
De lo más tenue que vi, la ayuda de la gente argelina allí fue lo que más me gustó.
Nunca olvidaré esta familia que conocí en Villanueva y que estaba preparada para ayudarme.

Aprendí a tomar el tren sola (es gracioso pero en estas cosas soy torpe)
Y sobre todo entendí que estaba hecha para la gestión, ni para servir, ni para limpiar, y tampoco para arreglar habitaciones.

En pocos días, encontré los problemas del restaurante donde trabajé y estoy muy orgullosa.
Lo que me deja contenta es saber que tengo mas conocimiento que muchísimas personas pasándolo de listas.

Las fiestas aquí no tienen un buen gusto como las que celebro con mis amigos y la verdad es que no echo de menos el país, ni la gente sino las personas más queridas que dejé allí.

La primera es la que su falta me hizo llorar durante mucho tiempo hasta que no pueda sentir mi corazón: mi madre.

Ahora estoy tomando este viaje como vacaciones aunque me habria gustado poder hacer esto en Estambul pero bueno, de todas formas Paris es la ciudad que todo el mundo desea visitar.

Lo que más me sorprendió era mi capacidad de reconocer los árabes aunque intentaron esconderlo.
De vuelta a mi país dentro de pocas semanas, pasaré más tiempo y haré más actividades con mi madre.
Intentaré aprender más sobre los niños y abrirme al mundo guardando mis formas de ser.
(al escribir esto, me viene una sonrisa porque el chico sentado a mi frente en el TGV es Kabil y lo sabia)
Hoy soy feliz, me siento bien. Tengo ganas de volver a hacer esfuerzos para estudiar y tener éxito en la vida y sobre todo hacer que mi madre y yo juntas hasta el ultimo día de mi vida tengamos todo lo que deseamos.








Thursday, July 16, 2009

Qué opinas?

Este texto lo escribo en la sala de recepción del hotel en el que paso mi último día en el sur de Francia.
Hoy me voy a Paris.
Aquí entre montañas, árboles, y poca gente que es la misma cada día, no me ocurre mucho sobre los temas de actualidad.

Pensando en esto, me acuerdo de algo que puede representar una parte más o menos importante en el mundo musulmán.

La educación sexual.
Para empezar, quiero contaros cómo llegué a este tema.
Todo empezó pocos meses antes de mi viaje, durante un debate en mi clase de español, la profesora me pidió que diera mi opinión a favor u en contra a la educación sexual en las escuelas.

Mi respuesta que era muy bien estudiada decía: no a eso en las escuelas.
En este momento, mucha gente pensó que estaba opinando con el pensamiento de una persona cerrada, algo que era totalmente falso.

Aquí en Europa, o por lo menos de lo que conozco de Francia y de los pocos amigos Españoles que conozco, la gente educa desde una edad muy joven a sus niños en lo que se refiere a esto.

El conocimiento se divide en muchos aspectos, de lo biológico a lo psicológico.
Todo esto necesita unos educadores que saben lo que están haciendo para poder transmitir la información de la manera adecuada.

En mi país, no existen cursos de educación sexual en las escuelas y por lo poco que reciben los alumnos, no tengo la confianza total de que esto sea importante, claro, justo y sobre todo benéfico.

Los profesores no tienen los requisitos para poder argumentar de una forma objetiva sobre cada punto de la educación.
Desde mi punto de vista, los más calificados son los médicos y psicólogos y esta razón justifica mi rechazo de poner clases de sexo en las escuelas.
Diciéndolo de otra forma, lo mejor seria dar las clases en centros especializados en esto, con gente que sabe lo que esta diciendo, y además de esto que lo dice sin vergüenza o complejos.

No dudo de que hablar del sexo sea muy benéfico para evitar que pase lo que pasa ahora en mi mundo.
El tema es tabú en mi país, la gente que habla de esto esta siempre mal vista por un lado.
Por el otro lado, el sexo se devuelve como una obsesión para la gente, porque no lo entiende.
Argumentar esto lo hago contándoos lo que me pasó con un amigo Español que fue conmigo a la gendarmería para denunciar un robo.

Este amigo, para compartir mi dolor, puso su mano sobre mi hombro. De este gesto mal interpretado por los complejos, deseos, obsesión, y conocimiento vacio sobre el tema del sexo, casi me encontré en la cárcel con mi amigo.
La falta de educación también puede llevar a todos tipos de delincuencia y crímenes.
Ejemplos de esto son: el violo, el abuso sexual, la pedofilia, la prostitución, … etc.

En la vida todo se aprende y todo se controla. Todo tiene normas cuando queremos ponerlas excepto el conocimiento.
No lo condiciona nada, ni religión, ni nacionalidad, ni edad, tampoco lo condiciona el sexo.
Así que lo más adecuado seria educarnos, y educar nuestro niños y toda la gente que tenemos a nuestro alrededor para poder evitar los malentendidos y poder vivir en un espíritu sano.

Sunday, July 12, 2009

A week of two months

And I am starting my second week in France.
I feel like if I have lived for long years during these 10days.
Living in the mountain is really hard, especially for someone who has always been in the city centre in which everything is available, cheap, and satisfying.

I am meeting new people daily; tourists here stay for one or two weeks and then leave. There for, we are always in touch with new groups coming with their families, husbands, wives, and kids to spend some time in the south of France that is quit unknown for them.

The presence of my three Algerian colleagues didn’t help me to feel better. I guess it is due to the fact that we don’t know each other that much.

Most of the time, I feel that I am not concentrated in the main objective of the experience which is discovering a new culture, new way of living, and new mentalities.
Whenever I am alone, I think of the few friends that I left in Algeria. I think of my mother who is alone without me over there.
I think of my life, the normal, simple, easy, funny, happy, and full life that I was having on my land.
Many people here think that people coming from the third world, just like me, aren’t used to work in such conditions. They think that we live in caves, and don’t have any meaning of technology and knowledge.
Most of the time they are wrong, and I can hardly tolerate their judgment.
I have always been, even before going out of Algeria, a kind of person who can’t trust easily. Here, I am keeping my distance with everyone because my first days here weren’t the big joy.

The girl sharing me the room will be leaving this Sunday. In all cases, I shouldn’t be sad because I work daily from 8:30 till 14:30 and then from 18:00 till 22:00. It gives me little time to do another activity and then to finish my homework or prepare my clothes and then go to bed.

I deeply hope to get the force to survive for two months here, far from all what I am used to do and all who I am used to see.
For all people I left in Algeria I would like to say that I miss you and miss all what we used to plan together for weekends, for classes, for fun, for cooking and for many other things.
For sure, I think of all of you in each second and our meeting in the beginning of September is a moment that I am waiting for.

Friday, July 10, 2009

Sentimientos del corazón.

El viernes 10 de julio de 2009
Son las 8h30 en mi país. Aquí es una hora más que me hace siempre perder el sentido del tiempo.
Hoy no trabajo, por eso decidí arreglar mi habitación.
La chica que esta conmigo se va dentro de pocos días. Resulta que en fin, me quedaré sola en esta casita.
Ayer trabajé hasta una hora muy tarde y no pude asistir al espectáculo de mis nuevas compañeras mexicanas.

Hoy mis amigos del instituto Cervantes no tienen clase. Me habría gustado estar mañana con ellos como queda una semana para terminar .
El viernes es el único día el qué me quedo con mi madre y según mis cálculos la próxima vez que la veré será dentro de 53 días.
Viajar al extranjero representa mucho en la experiencia sentimental. El problema no esta en trabajar, estudiar o vivir allí, porque en todos los lugares del mundo hay comidas, hospitales, tiendas, oficinas, escuelas; hay también playas, montanas, lagos, animales, música, juegos….

Entre todo esto la persona sienta una comodidad pero la adaptación psicóloga es lo más importante y lo más decisivo, algo que todavía no consigo hacerlo.

Al salir de Argelia estaba contenta por poder vivir por fin mi personalidad como es, poder poner lo que me gusta sin tener que pedir a la gente llevarme de mi casa para que pueda salir con mis faldas o mis vestidos cortos.

Aquí, como lo estaba esperando nadie se preocupa del otro y esto en todos los lados.
Es verdad que en mi país la gente habla mucho para decir nada de importante pero al mismo también mi población es generosa y le gusta ayudar.

Aquí, entendí en pocos días que nadie hace nada para el otro. Si tus maletas pesan mucho pues nadie vendrá para llevártelas.
Del mismo modo, explico el comportamiento de los responsables que me dejaron tres noches sin comida y sin habitación explicándome que tenia que pedir – lo que en principio- esta escrito en el contrato.
Creo que entro en una forma de melancolía, los días pasan de una forma demasiado lenta y lamento haber echo este viaje porque me esta costando mucho sobrevivir lejos de mi madre que echo tan de menos, lejos de mis amigos que recuerdo en cada momento del día.

Sé que los comentarios que voy a recibir me explicarán que es una experiencia única y esto yo no lo dudo pero a veces, los sentimientos del corazón no se pueden controlar.

Desde este lugar desconocido, os mando a todos un beso esperando que el tiempo pase rápidamente para que pueda volver a ser de nueva “yo”.

Thursday, July 9, 2009

Sentimientos del corazón


Sobre esta cama, estoy sentada observando en frente de mí la mezcla del verde y del azul.
El cielo aquí parece tan sano, tan claro, tan transparente que el gusto del agua.
Me pierdo entre esto y los sentimientos del corazón.
En la montaña más alta todavía queda algo de nieve. Es espectacular y sencillo al mismo tiempo.

Hoy es el jueves. En mi tierra, mi grupo de cocina tiene clase por la mañana. Mi madre no trabaja.
Normalmente, estoy en casa haciendo los deberes de mi clase de español para el próximo sábado.

Echo de menos algunas sensaciones. Esto es sobrevivir en la tierra de los demás.
Echo de menos ver la cara de mi mama de frente, resulta que en una foto es siempre fatal acordarse de los más queridos.
Me faltan las calles de los barrios de Argel. Me faltan los helados empalagosos que tomaba siempre con mis amigos.
Me falta el olor del café amargo de mi madre al levantarme por la mañana.

El olor de la soledad es hediondo. ¡Qué áspero es escribir sobre lo que no es a nuestro lado!
Entre los recuerdos, y los descubrimientos de otras formas de vida que por lo tanto no me sorprende mucho, intento en un silencio ardiente entrar en la profundidad punzante de lo que tengo a mi alrededor.
Me acuerdo de las últimas palabras que dije en mi clase de español explicando que quería ir de aquel país lo antes posible. Esto me hace sonreír, y no quiero volver a leer lo que estoy escribiendo porque sin ninguna duda encontraré muchos párrafos en los que digo: “echo de menos lo que dejé allí.”

La vida aquí es muy extraña; el tiempo es blando por la mañana y duro por la noche, es luminoso cuando estas ocupado y oscuro cuando estas mirando los demás en un hueco que te hacen los arboles o a veces las piedras al sentarte fuera por las tardes.

Los sentimientos son entre crujientes por la experiencia y rancios por la diferencia. Y entre el uno y el otro, sientes que tu vida es como una cortina de una ventana polvorienta que no has abierto desde hace mucho tiempo.
Para suavizar mis faltas tan espesas, decidí poner en un papel un calendario de los días que me quedan fuera, fuera de mi mundo, de mi casa, de mis amigos, de todo lo que había dejado con lo bueno y lo malo.